miércoles, 31 de julio de 2013

Simular es fingir tener lo que no se tiene


“Disimular es fingir no tener lo que se tiene. Simular es fingir tener lo que no se tiene”. (Baudrillard, 2007)
En mi generación,  todos opinamos, criticamos, juzgamos, ironizamos, somos la generación de la “información”, existe Google, ya no necesitamos más, nadie puede ser tonto. 
Si otras generaciones fueron conocidas por su crítica atroz contra el sistema, la de nosotros es una crítica simulada, creemos, pretendemos decirlo todo con nada.
Todos somos artistas, filósofos, artesanos, ambientalistas, activistas, ideólogos, fotógrafos, cineastas y hasta comediantes, claro, de sofá y desde la computadora.
La clara muestra de lo que digo, es que seguramente alguien está pensando o escribiendo exactamente lo mismo que yo.
Nos hemos reproducido hasta el cansancio con discursos chaquetos que ahora todos hemos absorbido.
Parece que la autenticidad y originalidad murió con el siglo XX, somos la repetición constante de todos nuestros antepasados.
Ahora, inventamos cosas como el pos-pos-pos de alguna vanguardia extinta que resurge entre las cenizas más a huevo que por pretender modificar algo en este entorno.

En esta época todos sabemos poquito de algo, y si no lo buscamos y compartimos en alguna red social, mejor si es Twitter, o alguna nueva que no conozco, porque Facebook, esa ya paso de moda, güey.

No me confundan con una hipster o esas palabras que nos inventamos y no tienen algún  significado, al contrario, escribo desde el nosotros, no como en la Selva Lacandona porque me sienta parte de la comunidad, sino porque odio ser parte de ella, porque soy una reproducción constante, no propongo absolutamente nada y me deprimo.

Probablemente, porque no pertenecí a ninguna generación, nací en una que se extinguió con el cambio de siglo.

**************************

Redes sociales.

Vemos a todos estos grandes analistas y hasta nuestras tías destacando lo democratizador y liberador de las redes sociales, porque muestran el poder del individuo, se escuchan a las mayorías silenciosas, pero muy en el fondo sabemos que sólo es una gran mercadotecnia.

Sólo estamos creando segmentos específicos, por gustos, intereses, actividades, para poder comprar ropa y accesorios más bonitos.

Triste nuestra realidad, porque la hemos aprehendido y nos hemos quedado mudos, sin fuerzas, sin sentido.

Compartimos memes, denunciamos a políticos, funcionarios que denigran gente, y creemos que es un gran paso para avanzar ¿Pero hacia dónde?

Ya no tenemos ideologías. Ahora todos somos una mezcla. 
Antes, creía que todos teníamos que estar en un punto medio para poder criticar ambas partes y estar conscientes de los lados oscuros, ahora veo que medio informarme, medio leer, medio hacer algo, no funciona absolutamente para nada.
Hemos encontrado un punto de conformismo tan abismal que el señor Freud se regocijaría y nos encontraría totalmente banales y superficiales. “El hombre civilizado ha trocado una parte de posible felicidad por una parte de seguridad” (Freud, 2004)
Este texto obviamente no tiene conclusión, no existe tal. 

Así de triste estoy.

Conociendo a Wen...

Este blog es como cualquier otro, no propone ni dice nada nuevo.

Es un ejercicio mental de las cosas que voy pensando, juzgando y sintiendo.

No me malinterpreten, trato de hacer algo, aunque se parezca a todo lo que todos hacen.

Soy como todos ustedes.

Soy tan mediana que mi descripción física sería estatura promedio (enana en otros países, promedio en México), ojos ni grandes ni pequeños, boca regular, nariz recta, ni gorda ni flaca, ni fea ni bonita.
Mi descripción general aún es peor: medio bruta, medio lista, media jodida, medio interesante medio aburrida, medio que intenta algo.

Así que si usted quiere perder el tiempo, puede leer esto o mejor leer un buen libro escrito antes del 2000.