domingo, 6 de abril de 2014

Causas de la crisis financiera en la prensa escrita


Por Wendy Garrido Granada
La compra de importantes periódicos por parte de empresas tecnológicas, como el famoso caso de The Washington Post adquirido por el magnate y fundador de Amazon, Jeff Bezos, o la cancelación parcial de la versión impresa del periódico The Guardian en el 2012 han sido fenómenos que llevan a preguntarse ¿cuáles son las causas de la crisis financiera en la prensa escrita tradicional?
Una de las causas más destacadas, es que el periodismo tradicional requiere mucha mayor inversión económica en su infraestructura, principalmente en las etapas de valor, tercera y cuarta, que refiere  a la “reproducción y entrega de contenido, por lo general tratado por departamentos técnicos”. (Van der Wurff, 2012:232)

La prensa escrita exige de grandes y costosas máquinas impresoras, papel, personal técnico y administrativo, diseñadores, paginadores, repartidores, transportistas,  distribuidores. A diferencia del periodismo digital, que en su reproducción y entrega de contenido, interviene procesos y plataformas muchas veces gratuitas, por ejemplo, en el caso de la distribución, el uso de redes sociales y optimización en buscadores que simplifica y reduce los costos de inversión.

La gran mayoría de periódicos impresos (sino es que todos) tienen su versión digital lo que permite contrarrestar y obtener ganancias de otras fuentes, luego de la crisis financiera generalizada en la mayoría de sectores. Empero, esto también ha provocado que gran parte de las inversiones millonarias se hagan en la industria digital, pues apuestan a los nuevos modelos de comunicación, y retiran inversiones a la prensa tradicional.

Como el caso del famoso periódico londinense, The Guardian, que le dijo por un tiempo adiós al papel e invirtió y aposto a sus versiones digitales.

El auge del periodismo digital no sólo se limita a los costos de producción, también amplía y revoluciona los procesos en los medios de comunicación; la prensa escrita utiliza un modelo simple y unidireccional, el emisor, mensaje y receptor se encuentran bien establecidos, sin embargo, la tecnología ha permitido transformar este modelo tradicional y generar una experiencia de bidireccionalidad e interactividad con los usuarios, los medios y los mensajes.

En este contexto, el periodismo digital ha contribuido a que los lectores se conviertan en usuarios-lectores-prosumidores-, creando un tipo de publicidad radical, segmentada y personalizada que ha provocado que grandes compañías decidan invertir en estos nuevos medios e inherentemente afectando a la prensa tradicional.

Otro punto fundamental es que la publicidad en el periodismo digital es mucho más barata, y focalizada, el trayecto de los usuarios, sus gustos e intereses pueden conocerse a través de herramientas especializadas y muchas veces gratuitas –Google Analytics- sin tener que invertir y gastar en estudios de mercado, lo que provoca que se generen especialistas y profesionales en publicidad totalmente digital, que sin duda, son mucho más económicos que agencias de publicidad tradicionales que cuentan con mucho más personal y sus tarifas son por lo tanto mayores.

A pesar de que estudios comprueban y señalan que aún los medios tradicionales venden más, porque probablemente se vive en un proceso de transición, en que los paradigmas se encuentran transformándose y aún existe miedo por una total apertura de los grandes inversionistas, seguramente por los antecedentes del famoso estallido de la burbuja de los puntocom.

Como lo explica claramente Grueskin (2011), “(l)as plataformas digitales ofrecen maneras para construir más rápidamente audiencias con menores costos de comercialización que en los medios de comunicación tradicionales. Y el cambio de móvil ofrece a las organizaciones de noticias más oportunidades para el contenido específico y la publicidad. Pero el aumento de la audiencia no siempre conducen a ganancias proporcionales; en otras palabras, más personas pueden ver un sitio, pero eso no significa que los ingresos se incrementen al mismo o mayor grado”.

Sin embargo, la tendencia es fortalecer la industria digital y dejar del lado los medios impresos.

Otra de las razones fundamentales es que la prensa escrita ha querido competir –con sus recursos y formatos limitados- contra la interactividad, elementos multimedia, infografías, gráficos animados, todo una propuesta fresca, entretenida, amplía y sumamente visual, en una sociedad en que la imagen y el movimiento han sido puntos de partida para entenderse y significarse.

La prensa tradicional debe recuperarse del golpe digital, no compitiendo por las notas del día, sino cambiando su paradigma y apostando por el periodismo de investigación, crítico y analítico de los hechos sociales, que en el periodismo digital todavía se encuentra en construcción y aún pelea la guerra contra la velocidad, la inmediatez y la inmadurez de los profesionales que aún utilizan la prueba y el error como metodología para proponer.

Se debe de ver al papel como un instrumento para contar historias mucho más complejas que notas de agencias, del día o efímeras, de esta forma la prensa escrita podrá resurgir de entre las cenizas con una nueva postura ante la vida de lo inmediato y fugaz.


Fuentes consultadas.
Campos Freire, Francisco. (2010). Las empresas de medios de comunicación revisan y amplían sus modelos de negocio. Razón y Palabra, Noviembre.

Rojo Villada, Pedro Antonio. (2005). La prensa en la Era Digital. Estrategias periodísticas para fidelizar a los lectores y generar nuevas fuentes de ingresos a lo largo de toda la cadena de valor. Revista Latina de Comunicación Social, enero-junio.

Van der Wurff, R. (2012). The Economics of Online Journalism. In E. Siapera & A. Veglis (Eds.), The Handbook of Global Online Journalism(pp. 231–250). Wiley-Blackwell.
Grueskin, B., Seave, A., & Graves, L. (2011). News From Everywhere: The Economics of Digital Journalism. In The story so far. (pp. 7-20). Columbia University Press.